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- Etiquetas: consejos para futuras educadoras
Sabemos que
como educadoras es de primordial importancia el fortalecer nuestras
habilidades, conocimientos, actitudes y valores que transmitiremos y
aplicaremos durante nuestra labor docente.
A continuación mencionaremos los
puntos más relevantes a fortalecer durante la intervención docente.
•La observación es un punto clave
que se debe de fortalecer a cada momento para conocer las características de
los niños y sus diferentes procesos de aprendizaje como base para orientar la
organización y el desarrollo del trabajo docente, así como la evaluación del
aprendizaje y de las formas en que se propicia.
•No debe pasar desapercibido que
el ambiente del aula que nosotras desarrollemos las actitudes y la
participación positiva que promuevan la confianza en la capacidad para aprender
del niño, estableciendo un clima de confort en el grupo y así favorecer el
autoestima, respeto, orden, creatividad, curiosidad y placer por el estudio,
así como el fortalecimiento de la autonomía.
•Los buenos resultados de nuestra
intervención educativa requieren de una planeación flexible, que tome como
punto de partida las competencias y los propósitos fundamentales que
favorecerán el desarrollo integral del niño durante la edad preescolar.
•Para crear en el niño
aprendizajes significativos, es de vital importancia que diseñemos actividades
lúdicas porque a través del juego el niño explora y ejercita sus
competencias físicas, idea y reconstruye situaciones de la vida social y
familiar, en las cuales actúan e intercambian papeles.
•La buena disposición de la
educadora es esencial para atender a los niños con Necesidades Educativas
Especiales, lo que implica un trabajo de apoyo con el grupo escolar, los padres
o tutores, la escuela y los centros especializados para mejorar la
calidad educativa del pequeño.
•Reconocer las diferencias
individuales de los educandos que influyen en los procesos de aprendizaje para
poder aplicar estrategias didácticas para estimularlos; en especial para
favorecer el aprendizaje de los niños en condiciones familiares y sociales
particularmente difíciles que nos ayuden a entender su nicho de desarrollo.
¿Qué corregir?
•Debemos tener cuidado en la
forma de planear, porque muchas veces no tenemos un diagnóstico adecuado de las
necesidades de los niños, gusto, preferencia e intereses y eso convierte a las
actividades en algo que no fortalece el aprendizaje.
La planificación de la intervención educativa es un
recurso indispensable para un trabajo docente eficaz, ya que permite a la
educadora establecer los propósitos educativos que pretende y las formas
organizativas adecuadas, prever
los recursos didácticos y tener
referentes claros para la evaluación del proceso educativo de las niñas y los
niños de su grupo escolar.
•El no tener un conocimiento
amplio sobre los propósitos de la educación preescolar es una desventaja que
afecta el trabajo docente porque no se cumple lo que se pretende en la
educación inicial ya que no se cumplirán las expectativas necesarias al
ingresar a la primaria.
Por eso debemos comprender el
significado de los propósitos de la educación preescolar, de los enfoques
pedagógicos que sustentan la acción educativa, para propiciar el desarrollo
integral y equilibrado de las niñas y los niños e identifica, como uno de los
principales aportes de este servicio, el desarrollo de las capacidades
cognitivas que son la base del aprendizaje permanente.
•El no saber diseñar, organizar y
poner en práctica estrategias y actividades didácticas adecuadas al desarrollo
de los alumnos, así como a las características sociales y culturales de éstos y
de su entorno familiar, hará que los educandos no alcancen los propósitos de
conocimiento, de desarrollo de habilidades y de formación valoral que promueve
la educación preescolar.
Implementar estrategias que
favorezcan la eficacia de la intervención educativa en el aula, así como una
mejor organización del trabajo en la escuela; para esto tenemos de conocer los
principios pedagógicos que son fundamentales para reflexionar sobre la propia
práctica.
•El trabajo en colaboración y el
conocimiento mutuo entre la escuela y la familia favorece el desarrollo de los
niños. Para esto nosotras debemos de crear actividades donde involucremos a
ambos contextos para que exista una continuación de conocimientos.
• El interés que nosotras
mostremos generará en el pequeño motivación para aprender. Se trata de
esa disposición que tengamos para querer enseñar siempre con una actitud
positiva ante todo.•En la educación preescolar una de las prácticas más útiles para la educadora consiste en orientar el impulso natural de los niños hacia el juego, para que éste, sin perder su sentido placentero, adquiera además propósitos educativos de acuerdo con las competencias que los niños deben desarrollar.
•Primero que nadie nosotras como formadoras necesitamos tener una alta capacidad de comprensión del material escrito y tener el hábito de la lectura para valorar críticamente lo que leemos y relacionarlo con la realidad y especialmente, con su práctica profesional.
•Plantear, analizar y resolver problemas que se nos presenten en el transcurso de la intervención, saber enfrentar desafíos intelectuales generando respuestas propias a partir de los conocimientos y experiencias de los niños.
• El juego es un impulso natural de los niños y tiene manifestaciones y funciones múltiples. Es una forma de actividad que les permite la expresión de su energía, de su necesidad de movimiento y puede adquirir formas complejas que propician el desarrollo de competencias.
Es por eso que a través de
actividades lúdicas, el niño aprende de forma natural y sin sentirse
presionado, muestra mayor interés para realizar productos con el pretexto del
“juego” y así mismo enriquece sus conocimientos, los amplía y desarrolla
diversas capacidades que en la vida futura le serán útiles.
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